Add parallel Print Page Options

¡Despiértate, despiértate,
vístete de poder, brazo de Jehová!
¡Despiértate como en el tiempo antiguo,
en los siglos pasados!
¿No eres tú el que despedazó a Rahab,
el que hirió al dragón?
10 ¿No eres tú el que secó el mar,
las aguas del gran abismo,
el que transformó en camino las profundidades del mar
para que pasaran los redimidos?
11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová;
volverán a Sión cantando
y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas.
Tendrán gozo y alegría,
y huirán el dolor y el gemido.

Read full chapter